MICRORRELATO I
Tailandia
Hay lugares
donde no son necesarios los motivos
para quedarse.



MICRORRELATO II
Desaprender
Buda nos enseñó a dudar de todo,
excepto de nuestra propia luz.
Nos enseñó que es mejor observar que hablar
y que las palabras son,
con frecuencia, innecesarias.
Aprendimos que el odio no disipa el odio,
solo el amor disipa el odio,
y que esta es una ley
ancestral e inagotable.
Que los pensamientos
se nos presentan sin sentido
hasta que decidimos dominarlos
como se domina un caballo salvaje.
Descubrimos que el conocimiento
te lo prestan otros,
pero que la sabiduría se desarrolla en ti.
—La sabiduría es interior.
Y que no somos nuestras emociones.
No somos la tristeza, ni la ira.
Tampoco la alegría.
Todas las emociones vienen y van.
—Solo el ser permanece.

