MICRRORELATO I
Malasia
Recuerdo, al caer la tarde,
acariciar las guirnaldas de caléndula
en el barrio indio
y escuchar, de pronto,
la llamada al rezo desde la mezquita
en ese tono tan solemne,
tan de lamento,
de quien cree que Alá es grande.
Y las pagodas doradas al fondo,
con las manos abiertas de Buda,
los turbantes, el incienso,
las lámparas de bronce,
el curry picante y el pan recién hecho,
todo junto, tan cerca,
en Kuala Lumpur.



MICRRORELATO II
Thaipusam
Aquel festival de tambores
y fe desbordada
nos desafió.
Vimos lanzas atravesando la piel,
plumas de pavo, inciensos,
rostros pintados con ceniza
y cientos de ofrendas con flores,
leche y bambú,
que portaban caminando de rodillas
hasta los ancianos.
Ante tal desconcierto
nos replanteamos
quiénes éramos nosotros
en realidad.
y fe desbordada
nos desafió.
Vimos lanzas atravesando la piel,
plumas de pavo, inciensos,
rostros pintados con ceniza
y cientos de ofrendas con flores,
leche y bambú,
que portaban caminando de rodillas
hasta los ancianos.
Ante tal desconcierto
nos replanteamos
quiénes éramos nosotros
en realidad.


