MICRORRELATO I
Angkor
Como si la tierra lo hubiese soñado,
la multitud se deshizo en silencio.
Cayó el imperio, calló la aldea.
Se desvaneció la vida
en el mismo vacío que nos espera.
la multitud se deshizo en silencio.
Cayó el imperio, calló la aldea.
Se desvaneció la vida
en el mismo vacío que nos espera.
Será mi reino sobre la piedra,
reclamó la selva,
y con sus tenaces dedos
hizo de los muros corteza,
abrazó de musgo y de enredaderas
los templos, las casas, las termas,
y tejió coronas de raíces
sobre las ruinas de la certeza.