Seleccionar página

Las yurtas son viviendas utilizadas por los nómadas en las estepas de Mongolia. Nunca habíamos oído hablar de ellas, pero para nosotros han sido todo un descubrimiento.

Y bueno, dado que ya estamos embarazados de más de 8 meses, por lo pronto no hemos tenido que desplazarnos a Asia Central para vivir la experiencia de dormir en una de ellas…

En la Sierra de Cádiz, cerca de Medina Sidonia, viven Gloria y Juli, una pareja de jóvenes emprendedores que se han lanzado a la aventura de crear su hogar y compartir su estilo de vida en plena naturaleza.

En este post te contamos un montón de curiosidades sobre esta experiencia viajera, que nos ha ayudado mogollón a relajarnos en la última etapa de nuestro embarazo.

Además, te dejamos por aquí un descuento de 25€ si haces tu primera reserva en este o en cualquier otro alojamiento desde Airbnb.

Las yurtas, mínimo espacio y máximo confort

Después de haber viajado por medio mundo como nómadas digitales, estamos convencidos de que el tipo de vivienda que habitamos influye directamente sobre nuestro estado de ánimo.

De hecho, se cree que las yurtas son un claro ejemplo de cómo la energía se filtra en los espacios. Por ejemplo, en el interior, el techo redondo representa el cielo y la apertura en medio simboliza el sol, el ojo del cielo de donde viene la luz. Por eso los mongoles consideran que el centro es el lugar más sagrado de la vivienda. 

Transportables y de forma redonda, las yurtas están por lo general hechas con un armazón de madera y recubiertas con fieltro de lana. De este modo se consigue que estén bien aisladas de la lluvia y la temperatura exterior.

Experiencia viajera en vídeo

Yurta entre la sierra y el mar

Como has podido ver en el vídeo, Tulpa Cádiz está en un lugar privilegiado. La zona está plagada de pueblos blancos enclavados en la montaña, y a muy pocos kilómetros puedes visitar localidades preciosas como Medina Sidonia o Vejer de la Frontera.

También las playas de Conil o El Palmar, por ejemplo, están bastante cerca. Eso sí, te recomendamos ir en tu propio coche. Aunque el acceso a la zona no es para nada complicado, se trata de un lugar en plena naturaleza al que se llega por un camino de tierra, así que te resultará más sencillo moverte de ese modo.

Hasta aquí nuestro nuevo post viajero. Ahora es tu turno. ¿Habías oído hablar antes de las yurtas? ¿Qué te ha parecido la experiencia? ¿Estarías dispuesto a probar? ¡No olvides dejar tu huella en los comentarios antes de marcharte para que podamos seguir charlando!